Cuatro métricas de integración continua que debe seguir
Para medir el éxito de una nueva estrategia de integración continua, considere estas cuatro métricas: duración del ciclo, tiempo hasta que se ofrece valor al usuario (TTV), tiempo de disponibilidad y retención.
Ya sea que un equipo de desarrollo esté considerando una nueva herramienta de integración continua o simplemente midiendo su herramienta actual, las métricas son una parte importante de cómo definimos una estrategia de integración continua exitosa.
Al implementar la integración continua, hay varias preguntas a tener en cuenta: ¿cómo logrará esta nueva herramienta que nuestro equipo sea más eficiente? ¿Cuáles son los beneficios de implementar esta herramienta en lugar de tratar de mejorar nuestra solución de CI actual? ¿Por qué esta herramienta de CI es la adecuada para nosotros? Aunque estas preguntas pueden medir la disposición y la opinión actual del equipo, son subjetivas en gran medida. Las métricas permiten mostrar de forma definitiva si una solución está funcionando o no, según los objetivos específicos del equipo.
Los indicadores clave de rendimiento (KPI) se utilizan en prácticamente todas las industrias para mostrar datos en torno a los objetivos. En las empresas, los KPI suelen aplicarse a las funciones comerciales, así como a las personas para medir el rendimiento y el progreso hacia ciertas iniciativas. Como cualquier inversión empresarial, los equipos deben ser capaces de mostrar cómo su solución de integración continua satisface sus necesidades.
Las métricas de integración continua pueden variar significativamente, en función de las prioridades de un equipo o incluso de la industria. El éxito de las estrategias de CI puede variar de un equipo a otro, pero existen métricas que pueden poner de manifiesto posibles problemas o áreas de oportunidad para cualquier equipo.
Algunas métricas clave para medir la integración continua
Algunas de las métricas clave para medir el éxito de una estrategia de integración continua son la duración del ciclo, el TTV, el tiempo de disponibilidad y la tasa de errores, y la tasa de retención del equipo. Estas métricas ayudan a medir la eficiencia, la estabilidad y la satisfacción general dentro del proceso de desarrollo de software.
1. Duración del ciclo
La duración del ciclo es la velocidad a la que un equipo de DevOps puede entregar una aplicación funcional, desde el momento en que comienza el trabajo hasta cuando proporciona valor a un usuario final. En GitLab, a esto lo llamamos análisis del flujo de valor y mide cuánto tiempo le lleva a su equipo trabajar en cada etapa del flujo de trabajo del desarrollador. Al responder a la pregunta «¿Cuánto tiempo nos lleva crear algo?», los equipos crean una base de referencia que luego puede revisarse y mejorarse.
2. Tiempo hasta que se ofrece valor al usuario (TTV)
Una vez escrito el código, ¿cuánto tarda en publicarse? Mientras que la duración del ciclo mide el proceso, en su totalidad, el TTV se centra en el proceso de lanzamiento. Este retraso desde que se escribe el código hasta que se ejecuta en producción es un cuello de botella para muchas organizaciones. Contar con un proceso sólido de entrega continua puede ayudar a superar esta barrera para las implementaciones rápidas.
3. Tiempo de disponibilidad, tasa de errores, costos de infraestructura
El tiempo de actividad es una de las principales prioridades para el equipo de operaciones. El tiempo de actividad es simplemente una medida de estabilidad y confiabilidad: ¿con qué frecuencia funciona todo como debería? Con la estrategia correcta de CI/CD que automatiza el ciclo de vida del desarrollo, los líderes de operaciones pueden dedicar más tiempo a la estabilidad del sistema y menos tiempo a los problemas del flujo de trabajo. Si el tiempo de actividad y las tasas de error parecen elevados, puede indicar un desafío común de CI/CD entre los equipos de desarrollo y de operaciones. Los objetivos operativos son un indicador clave del éxito del proceso.
4. Tasa de retención del equipo
Si bien la satisfacción es una métrica casi imposible de medir, los desarrolladores satisfechos tienden a quedarse. Las tasas de retención no pueden medir la felicidad, pero pueden arrojar algo de luz sobre qué tan bien funcionan los procesos y las aplicaciones para el equipo. Es posible que a los desarrolladores les cueste expresar su opinión si no les gusta cómo van las cosas, pero observar las tasas de retención puede ser un paso para identificar posibles problemas.
Los beneficios de CI/CD se sienten en toda la organización: desde RR. HH. hasta Operaciones, los equipos trabajan mejor y logran los objetivos. Establecer métricas en torno al rendimiento de CI/CD puede proporcionar información sobre muchos aspectos del negocio, no solo sobre el desarrollo. Estas cuatro métricas de CI/CD pueden ayudar a ver qué tan efectiva es su estrategia de integración continua y justificar si se necesita una nueva herramienta para cumplir con los objetivos comerciales.
El seguimiento de las métricas de integración continua es esencial para evaluar el rendimiento de DevOps y garantizar la entrega de software de calidad. Las métricas clave, como la duración del ciclo y el TTV, proporcionan información sobre la eficiencia de los ciclos de desarrollo y la velocidad de traslado del código a la producción. El tiempo de disponibilidad y las tasas de errores reflejan la estabilidad del entorno de producción, mientras que las tasas de retención del equipo ofrecen una visión de la satisfacción del desarrollador.
Al centrarse en estas métricas, las organizaciones pueden mejorar la calidad del código, optimizar la práctica de desarrollo de software y mejorar los procesos generales de desarrollo y entrega de software. Además, las revisiones efectivas del código y las pruebas continuas de software garantizan que se produzca software de alta calidad de manera continua.
CI/CD de GitLab
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