Al empezar a usar GitLab y automatizar la implementación, los equipos pasaron de entregas mensuales o semanales a entregas diarias o incluso en cuestión de horas.

El compromiso de GitLab con una comunidad de código abierto significaba que podíamos involucrarnos directamente con los ingenieros para trabajar en problemas técnicos difíciles.

Tenemos una expresión en UBS, «todos los desarrolladores esperan a la misma velocidad», por lo que cualquier cosa que podamos hacer para reducir el tiempo de espera es valor agregado. Y GitLab nos permite tener esa experiencia integrada.

GitLab nos permite colaborar muy bien con los miembros del equipo y entre diferentes equipos. Como gerente de proyectos, poder hacer un seguimiento de un proyecto o de la carga de trabajo de un miembro del equipo ayuda a evitar retrasos en un proyecto. Una vez finalizado el proyecto, podemos automatizar fácilmente un proceso de empaquetado y enviar los resultados al cliente. Y con GitLab, todo reside dentro de una casa.