Nativo de la nube es más que simplemente tomar aplicaciones existentes y ejecutarlas en la nube.

Nativo de la nube es un término que se utiliza para describir el software creado para ejecutarse en un entorno de informática en la nube. Estas aplicaciones están diseñadas para ser escalables, de alta disponibilidad y fáciles de gestionar. Por el contrario, las soluciones tradicionales suelen estar diseñadas para entornos in situ y luego se adaptan a un entorno de nube. Esto puede dar lugar a un rendimiento subóptimo y a una mayor complejidad.

La Cloud Native Computing Foundation (CNCF), una organización de software de código abierto centrada en promover el enfoque de creación e implementación de aplicaciones basadas en la nube, define las tecnologías nativas de la nube como aquellas que «permiten a las organizaciones crear y ejecutar aplicaciones escalables en entornos modernos y dinámicos, como nubes públicas, privadas e híbridas».

A medida que las empresas trasladan más de sus cargas de trabajo a la nube, buscan cada vez más soluciones nativas de la nube. Las tecnologías nativas de la nube están diseñadas desde cero para aprovechar las características únicas de las tecnologías de la nube, como la escalabilidad, la elasticidad y la agilidad.

Hay tres elementos clave para cualquier arquitectura nativa de la nube:

1. Está en contenedores. Cada parte (aplicaciones, procesos, entre otros) se empaqueta en su propio contenedor. Esto facilita la reproducibilidad, la transparencia y el aislamiento de los recursos.
2. Se gestiona de manera dinámica. Los contenedores están orquestados activamente para optimizar la utilización de los recursos.
3. Está orientada a microservicios. Las aplicaciones están segmentadas en microservicios, lo que aumenta en gran medida su agilidad y capacidad de mantenimiento general.

Al aprovechar al máximo el poder del modelo de informática en la nube y la orquestación de contenedores, el enfoque nativo de la nube es una forma innovadora de crear y ejecutar aplicaciones. Las aplicaciones nativas de la nube están creadas para ejecutarse en la nube, lo que desplaza la atención de las máquinas al servicio real.

Debido a que las aplicaciones nativas de la nube están diseñadas con microservicios en lugar de una estructura de aplicación monolítica, dependen de los contenedores para empaquetar las bibliotecas y los procesos de la aplicación para su implementación. Los microservicios permiten a los desarrolladores crear aplicaciones implementables compuestas como módulos individuales centrados en la realización de un servicio específico. Esta descentralización crea un entorno más resiliente al limitar el potencial de fallas totales de la aplicación debido a un problema aislado.

Las herramientas de orquestación de contenedores, como Kubernetes, permiten a los desarrolladores coordinar la forma en que funcionarán los contenedores de una aplicación, incluido el escalado y la implementación.

El uso de un enfoque nativo de la nube para crear sus aplicaciones tiene una serie de ventajas tangibles:

• Ahorra dinero al supervisar y escalar los recursos de las aplicaciones a través de la orquestación de la nube, es decir, los planificadores de contenedores
• Permite a los equipos enviar actualizaciones y generar valor para los clientes de manera más rápida
• Alinea las operaciones con los objetivos comerciales
• Reduce el tiempo dedicado al mantenimiento, lo que significa que se puede dedicar más tiempo a centrarse en los objetivos comerciales

El movimiento nativo de la nube ha traído nuevos desafíos para los desarrolladores, los equipos de operaciones y las organizaciones en general. Los desafíos comunes incluyen:

• Gestionar varias versiones de software en diferentes proveedores de servicios en la nube
• Ampliar y reducir aplicaciones rápidamente
• Gestionar la complejidad a medida que se agregan más servicios y componentes a la mezcla
• Trabajar con infraestructura efímera, lo que puede dificultar la depuración y la solución de problemas
• Garantizar el uso eficiente de los recursos, ya que el modelo de pago por uso de la nube puede volverse costoso rápidamente
• Asegurarse de que todos los componentes funcionen juntos sin problemas

La clave del desarrollo nativo de la nube es utilizar herramientas como Kubernetes, contenedores Docker y Terraform para automatizar la implementación, la gestión de la configuración y el aprovisionamiento de la infraestructura. Las organizaciones deben ser conscientes de estos desafíos y contar con las estrategias y soluciones necesarias para abordarlos a medida que surjan.

Las aplicaciones nativas de la nube están diseñadas para ser más resilientes y escalables que las aplicaciones tradicionales. Esto se debe a que utilizan servicios basados en la nube para almacenar datos, ejecutar aplicaciones y acceder a recursos. Al hacer la transición a aplicaciones nativas de la nube, una empresa puede mejorar su resiliencia y escalabilidad. Las empresas nativas de la nube pueden adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado y a las demandas de los clientes, al tiempo que reducen sus costos de infraestructura de TI.

Además de aumentar las capacidades de seguridad y cumplimiento y una mejor visibilidad de las aplicaciones y servicios que componen la empresa, este enfoque también puede ahorrar dinero al reducir la cantidad de servidores y software necesarios.

Contenedores

Los contenedores son una forma alternativa de empaquetar aplicaciones frente a la compilación para máquinas virtuales (VM) o servidores físicos directamente. Todo lo necesario para ejecutar una aplicación (como el código, las bibliotecas del sistema y la configuración) se incluye en una imagen de contenedor: un paquete de software liviano, independiente y ejecutable. Los contenedores pueden ejecutarse dentro de una máquina virtual o en un servidor físico. Los contenedores contienen las bibliotecas y los procesos de una aplicación, pero no incluyen un sistema operativo, y por eso son livianos. Finalmente, se necesitan menos servidores para ejecutar varias instancias de una aplicación, lo que reduce el costo y facilita su escalabilidad. Algunos otros beneficios de los contenedores incluyen una implementación más rápida, una mejor portabilidad y escalabilidad, y una mayor seguridad.

Orquestadores

Una vez que se configuran los contenedores, se necesita un orquestador para ejecutarlos. Los orquestadores de contenedores dirigen cómo y dónde se ejecutan los contenedores, reparan los que se caen y determinan si se necesitan más. En lo que respecta a orquestadores de contenedores, también conocidos como planificadores, Kubernetes es el claro ganador del mercado.

## Microservicios

El último componente principal de la computación nativa de la nube son los microservicios. A fin de que las aplicaciones se ejecuten sin problemas, se pueden dividir en partes más pequeñas, o microservicios, para que sean más fáciles de escalar en función de la carga. La infraestructura de microservicios también facilita y agiliza el desarrollo de una aplicación por parte de los ingenieros. Se pueden formar equipos más pequeños y asignarles la responsabilidad de componentes individuales del desarrollo de la aplicación. Esto permite que los ingenieros puedan codificar sin afectar potencialmente a otra parte del proyecto.

Si bien las plataformas de nube pública como AWS ofrecen la oportunidad de crear e implementar aplicaciones fácilmente, hay momentos en que es recomendable crear su propia infraestructura. Por lo general, se necesita una solución de nube privada o híbrida cuando se procesan datos confidenciales dentro de una aplicación o las regulaciones del sector requieren mayores controles y seguridad.

El desarrollo de aplicaciones nativas de la nube requiere la incorporación de varias herramientas para una implementación exitosa. En su definición de nativo de la nube, la CNCF señala que las técnicas nativas de la nube, cuando se combinan con una automatización robusta, permiten a los ingenieros realizar cambios de alto impacto con frecuencia y de manera predecible con el esfuerzo mínimo.

El desarrollo de aplicaciones nativas de la nube requiere un cambio a las prácticas de DevOps. Esto significa que los equipos de desarrollo y operaciones trabajarán de manera mucho más colaborativa, lo que conducirá a un proceso de producción más rápido y fluido. Un enfoque de DevOps optimiza de manera eficiente los múltiples elementos necesarios para poner en marcha una aplicación en la nube.

Al hacer la transición a aplicaciones nativas de la nube, su equipo verá un gran aumento en la cantidad de proyectos que deben gestionarse debido al uso requerido de microservicios. El aumento en el volumen de proyectos requiere una gestión coherente y eficiente del ciclo de vida de las aplicaciones. Aquí es donde entra en juego GitLab.

GitLab es una plataforma DevOps que se entrega como una aplicación única. Desde el seguimiento de tickets y la gestión del código fuente hasta la CI/CD y la supervisión, tenerlo todo en un solo lugar simplifica la complejidad de la cadena de herramientas y acelera la duración de los ciclos. Con un registro de contenedores integrado y la integración de Kubernetes, GitLab hace que sea más fácil que nunca comenzar a usar los contenedores y el desarrollo nativo de la nube.

Las aplicaciones nativas de la nube utilizan contenedores, arquitectura de microservicios y orquestación de contenedores como Kubernetes. GitLab está diseñado para aplicaciones nativas de la nube con una estrecha integración de Kubernetes.

Las empresas están pasando de los modelos de implementación tradicionales a las aplicaciones nativas de la nube para ganar velocidad, confiabilidad y escala.

Más información sobre cómo GitLab puede impulsar el desarrollo nativo de la nube.